El Desapego "14 de 36 ciclos"


En ocasiones nos aferramos a pensamientos y sentimientos del pasado, a menudo, el hecho de apegarnos a esos pensamientos o sentimientos hace que no podamos avanzar por no querer soltar. Dejar paso a lo viejo y ceder el camino a lo nuevo forma parte de un proceso de desapego por el que todas las personas pasamos en distintos momentos de nuestras vidas. Si somos conscientes de ello es mucho más fácil trabajar el desapego desde la serenidad y la calma dando así nuevas oportunidades a una vida basada en la confianza y el amor hacia lo que viene.

Los niños pueden aprender a trabajar el desapego con pequeñas cosas como pueden ser juguetes que ya no emplean y que pueden servirles a otros niños, de esta forma, ellos pueden aprender que lo que ya no les resulta útil, quizás puede servir a otros más pequeños. El apego no tiene sólo porque ser a cosas materiales, de hecho, siempre que hay apego nace desde la emoción. Si transmitimos a los niños el valor de gestionar sus emociones y desapegarse de aquello que no les resulta útil a ellos, pero puede ayudar a otros, les estaremos transmitiendo una herramienta capaz de soltar el pasado y mirar hacia el futuro desde la confianza y el amor.

A continuación, vamos a proponer una meditación que se puede trabajar con los niños y también con los adultos, siempre que sintamos un apego podemos hacer esta meditación para el desapego. De la misma forma que las anteriores meditaciones si eres padre o madre puedes hacerla por las noches con los niños, pues es un buen momento para que se calmen antes de ir a dormir y quizás están más receptivos. Si eres profesor o profesora puedes hacerlo en el momento que creas más conveniente de la clase, quizás antes de empezar para ayudarles a entrar en calma o igual al finalizar la clase, se puede hacer incluso en la mitad de la clase. Es una meditación que no dura más de cinco minutos, si eres adulto y quieres hacerla puedes elegir el mejor momento que creas más conveniente para ti, está bien probar a primera hora del día o antes de ir a dormir, o sencillamente en un momento de calma a lo largo de tu día y así descubrir cómo te sientes mejor.

Meditación para trabajar el desapego

En primer lugar, colócate en una posición cómoda, cierra los ojos y céntrate en tu respiración. Durante unos instantes observa la respiración e intenta que esta se vaya calmando poco a poco, mientras lo haces ver relajando el abdomen, los hombros, el cuello y elimina toda la tensión de la mandíbula. Mantén los ojos cerrados y suaviza la zona del rostro. “Tomate unos segundos para entrar en calma siguiendo estas pautas”

Ahora visualiza una esfera de color amarilla que rodea todo tu cuerpo, esta esfera te ayuda a entrar en contacto con tu emoción, simplemente observa. ¿Qué emoción sientes en este momento que te impide seguir adelante? Tomate unos instantes para observar

¿Realmente tienes necesidad de continuar anclado a esa emoción?

Hay emociones hermosas que vivimos en el pasado y siempre estarán en nuestro corazón, ese tipo de sentimientos nos pertenecen y forman parte de nosotros, nos beneficiarán siempre que no impidan nuestro progreso hacia nuevas fronteras, aperturas a nuevas situaciones y caminos que nos ayudarán a avanzar hacia delante trayendo nuevas oportunidades de aprendizaje y experimentación. ¿Necesitamos de verdad aquello que nos negamos a soltar para avanzar?

Si sientes que todavía tienes necesidad de seguir experimentando desde el corazón con esa emoción entonces haz caso tu corazón, por el contrario, si sientes que tu corazón te impulsa a seguir hacia delante entonces puedes plantearte soltar con amor. Tomate unos segundos para observar que es lo que sientes en realidad.

Conéctate con el amor de tu corazón y sincronízalo con el sentimiento de tu emoción, fusiona tu sentir y libérate del miedo a soltar, pues en realidad es el miedo el que te impide avanzar. El corazón siempre nos guía a través del camino más beneficioso para nosotros, cuando nos perdemos entre la mente, la emoción y el corazón es cuando nos apegamos por el miedo a equivocarnos. Si conseguimos conectar con el amor que sentimos podremos crear la confianza necesaria para seguir avanzando. Recuerda que sólo tú puedes sentir el camino que pulsa tu corazón para que los sigas, aprende a escuchar esa pulsión y los apegos del pasado se soltarán convirtiéndose en propulsores del camino.

Haz esta meditación siempre que sientas la necesidad y compártela con los niños ayudándoles a que sigan el camino que pulsa su corazón sin miedo a soltar anclas del pasado.







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