La Voluntad "16 de 36"


La voluntad es aquella fuerza que nace del interior y nos permite llevar acabo todo lo que sentimos. Es la primera energía que nos ayuda a materializar el plan de vida, también nos impulsa a hacer las pequeñas cosas del día a día. Si los pequeños tienen la voluntad presente desde la niñez, sabrán que pueden llegar a hacer todos los propósitos de su alma, la confianza que la trabajamos en el pasado artículo es lo que los prepara para hacer uso de la voluntad.

Todas las personas en un momento o en otro de sus vidas pueden sentir cansancio, estrés y posteriormente pereza. Si cogemos la pereza como una toma de conciencia para trabajar la voluntad y enseñamos a los niños a hacerlo, ellos aprenderán una valiosísima herramienta de conciencia. Podrán regular sus emociones adquiriendo mayor autocontrol y voluntad para caminar hacia delante.

Explicando a los niños lo que es la voluntad

En un momento en el que los niños tengan pereza por hacer algo, podemos explicarles que la voluntad es la energía impulsora para seguir adelante más allá de la pereza. Es muy probable que frente algunas obligaciones o tareas de colaboración en casa tengan pereza, pues es el momento idóneo para explicarles lo que es la fuerza de voluntad y cómo obtenerla.

Un método sencillo es explicarles que la voluntad es una energía que nace del interior y la pueden controlar a través de la intención, si ponen la intención para hacer aquello que es necesario en el momento presente les abordará una fuerza que nacerá de su interior y esta será la voluntad. Es tan sencillo como explicarles esto, invitamos también a que lo mayores lo prueben y así puedan transmitir desde el ejemplo aquello en lo que están intentando educar.


La fuerza de voluntad les permitirá llegar y hacer todo aquello que se propongan.

Meditación para fomentar la voluntad

Nos colocamos en una posición cómoda con la espalda recta, cerramos los ojos y respiramos profundamente hasta tres veces. Permitimos que el abdomen se relaje y nuestra mente se vaya acallando poco a poco, ponemos la intención para detener el pensamiento y permitimos que suceda.

Ahora visualizamos una esfera de color blanco que se posa en el abdomen, una sensación de ingravidez nos nace desde nuestro interior, como si cada vez pesásemos más poco. Sentimos como si estuviésemos flotando, la esfera empieza a crecer y abarca todo nuestro cuerpo, nuestras emociones están en calma total. Sentimos un estado de paz, serenidad y armonía.

La confianza es el sentimiento que precede a la voluntad, en primer lugar, confiamos en que somos capaces, somos grandes y tenemos fuerza para hacer todo aquello que nos proponemos, visualizamos ahora la voluntad que nace en el centro de nuestro abdomen en color de luz amarilla. Conforme aumenta nuestra confianza en nosotros mismos la luz empieza a expandirse hacia fuera, esa luz crece y crece cada vez más llegando a abarcar la situación que tenemos que abordar en este momento, llegando a cubrir todo aquello que tenemos que realizar e incluso nos podemos ver a nosotros mismos haciéndolo. Ahora estamos preparados con la voluntad necesaria para emprender nuestro camino. Fin

Artículo escrito por Liberto Bosch





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