La confianza es el sentimiento y la energía que nos impulsa
a avanzar sin miedos, cuando confiamos dejamos el miedo atrás y seguimos
nuestro camino confiando en la belleza de la vida. Cuando estamos alineados con
la vida y el flujo constante de su danza mágica, podemos confiar en que esa
danza traerá todas las experiencias necesarias para seguir creciendo. Cuando
aprendemos a confiar en nosotros mismos nuestras capacidades afloran y las
cualidades que poseemos de forma innata se expresan al mundo. Si confiamos en
la vida podemos perder el miedo y la preocupación de lo que acontecerá en cada
momento, pues aprendemos que siempre llega aquello que uno necesita. Cada lección
que llega a nosotros es una oportunidad única de crecer en ese momento, no
importa lo que aparezca ante nosotros, lo que de verdad importa es si nosotros
confiamos y que actitud ponemos ante tal situación.
Cuando un niño aprende a confiar en si mismo aumenta su
autoestima y se desarrolla su potencial. Para ello los niños se tienen que
sentir arropados por los adultos y estos a través del ejemplo les enseñarán más
lecciones que si les dan un consejo. De forma constante los niños aprenden en
base a las acciones que realizan los adultos de su entorno, de ahí que si un
adulto avanza con miedo, este se transmita al niño, si por el contrario un
adulto avanza en plena confianza hacia su ser y hacia la vida, el niño aprenderá
a avanzar del mismo modo.
Para poder transmitir confianza a los niños podemos
servirnos del elogio cuando hagan algo bien hecho, de esta forma reforzareis su
confianza en las cualidades que posean. Si en algún momento se tiene miedo a la
hora de avanzar en algo concreto se puede compartir con los demás ese miedo y
mostrar como avanzáis hacia vuestro objetivo sin dejar que el miedo os
paralice, de ese modo mostrareis una forma de afrontar el posible miedo que
pueda surgirles por algo en el futuro.
A continuación, vamos a ver una meditación que les ayudará a
conectar con la confianza a ellos y a vosotros.
Meditación de la confianza
En esta meditación vamos a aprender a conectar con nuestro corazón
y caminar hacia la confianza.
Cerramos los ojos en una posición cómoda, a ser posible con
la espalda erguida, aunque también se puede hacer tumbados. Relajamos todo el
cuerpo y mientras lo vamos haciendo ponemos la intención de que nuestra energía
se vaya relajando. La intención es capaz de modificar nuestra energía y nuestro
pensamiento, si pones la intención de no pensar en nada, el pensamiento irá
entrando en calma poco a poco, si pones la intención de calmar tu energía esta
se irá calmando lentamente y del mismo modo con las emociones.
Ahora lleva tu atención al centro del pecho y observa la luz
que emana del corazón, permite que esta fluya y se esparza por todo el cuerpo.
Conecta con el amor, e incluso permítete conectar con momentos de tu vida en
los que sentiste grandes dosis de amor por parte de los demás hacia ti. Esperar
unos veinte segundos.
Ahora permite conectar con el momento en los que has
mostrado el amor que sientes hacia tus seres queridos, esperar veinte segundos.
Desde el amor intenta permitir que este envuelva todo tu cuerpo en forma de luz
rosa, creando una esfera rosada a tu alrededor. Siente la vibración y como
lentamente la confianza va aumentando en ti. Conecta con la energía de la
confianza y la esfera que era de color rosada ahora se torna dorada. Espera
unos segundos. Con la esfera dorada siente la confianza plena con tu corazón y decídete
a afrontar tu camino. Fin
La confianza llega cuando el alma se expresa a través de
nosotros, a los niños les resulta muy fácil conectar con su alma, si aprenden a
actuar desde esa conexión su confianza hacia la vida aumentará, porque
conectarán con la certeza de su plan de vida. Del mismo modo tú puedes conectar
con la certeza de tu plan de vida y permitir que este se exprese, recuerda que
la vida a cada instante te da nuevas oportunidades para que puedas realizar
aquello que nace de tu corazón y que forma parte de tu plan de vida, siéntelo desde
adentro y habrás conectado con la confianza.
Artículo escrito por Liberto Bosch
Artículo escrito por Liberto Bosch