La polaridad del alma "2 de 36 ciclos"

Vivimos en un mundo dual en el que todo tiene una polaridad. Existe el bien y el mal, lo masculino y lo femenino, el blanco y el negro, el equilibrio y el desequilibrio, las polaridades magnéticas de la Tierra. Miremos donde miremos siempre podemos encontrar polos opuestos que equilibran la balanza y el aprendizaje de esta tierra. El alma no es diferente a la expresión que observamos sobre todas las cosas, posee dos polos opuestos y complementarios, son la polaridad masculina y femenina. Cada vez que una persona expresa algo, irremediablemente lo hace desde su energía masculina o femenina, y el equilibrio de esa persona depende de que pueda expresar libremente aquello que siente desde el corazón.

Durante muchísimos años en la tierra se ha reforzado a la energía masculina y se ha desprestigiado la energía femenina, más estas energías son complementarias para la evolución del ser, y dado que el alma posee las dos polaridades el equilibrio reside en poder expresar libremente el sentimiento que nace desde el interior de cada ser. La energía masculina se basa más en la razón y la acción, mientras que la energía femenina se basa en la intuición y la emoción. El equilibrio entre ambas energías se encuentra en equilibrar la razón con la intuición y la emoción con la acción. A menudo a lo largo de la historia a las personas emocionales se las tachado de débiles, a las personas intuitivas de alocadas, a la gente que se guiaba por los sentimientos se las calificaba de irracionales y esto ha generado conflictos en todos aquellos que sentían expresar algo diferente de lo que dictaba la sociedad.

Puede haber niños muy intuitivos si se les enseña a equilibrar su energía y a que fluyan desde sus sentimientos, del mismo modo las niñas pueden expresar libremente actuando desde la razón y llevar sus ideas a la acción. Hubo una época en la historia en la que las mujeres no estaban bien visto que estudiasen ni que hiciesen determinados trabajos, y si seguimos mirando atrás en el tiempo podemos observar que las polaridades del alma siempre han sido anuladas de un modo u otro.
Para poder equilibrar la sociedad primero debemos equilibrar a las personas, los niños y las niñas pueden aprender perfectamente que esta igual de bien fluir con su energía masculina y femenina. Por eso desde Agartam educación os proponemos que les ayudéis a hacer aquello que sientan desde dentro sin necesidad de estar condicionados por la sociedad.

Propuesta para uno mismo

Para poder enseñar a los niños a equilibrar la polaridad de su alma debemos aprender a equilibrarnos nosotros. Para ello te proponemos que durante un mes tomes conciencia a diario de tus acciones y aprendas a identificar si tu energía masculina y femenina está equilibrada.

Al levantarte por la mañana tomate tres minutos para alinearte, simplemente pon la intención de equilibrarte y equilibrar tu energía masculina y femenina. Aprende a ver tus acciones y si éstas las haces desde la intuición o la razón. Si te guías para seguir tu camino desde la emoción o desde la mente, recuerda que el equilibrio implica que ambas energías estén alineadas. Al finalizar el día siéntate cinco minutos antes de dormir y entra en meditación, observa cómo ha sido tu día y aprende a ver desde dónde expresas. Recuerda que es igual de desequilibrado actuar sólo desde la razón o actuar sólo desde la intuición, la fusión de ambas es lo que ayuda a equilibrar la polaridad del alma.

Propuesta para padres y madres

Durante este mes te proponemos que enseñes a tus hijos a equilibrar sus emociones y sus intuiciones desde la razón, que lleven a la acción aquello que sientan desde el equilibrio racional y al mismo tiempo que esté equilibrado con lo emocional.
Para ello puedes explicarles que la razón es lo que les ayuda a entender y la intuición es la brújula que les conecta con lo que ellos sienten. Podéis tomar cinco minutos al finalizar antes de dormir para tener una charla amena y que os cuentan sus sentimientos al hacer las cosas y que creen al respecto, si han estado bien, si han sido equilibrados, si les han beneficiado en algo, si han ayudado a alguien, etc. De ese modo entenderán que el equilibrio se encuentra entre la emoción y la razón.

Propuesta para profesores

Para este mes te proponemos que en los cambios de clase y clase ayudes a que los niños equilibren sus energías. Cuando les pidamos introspección estaremos potenciando la energía femenina, cuando les pidamos acción estaremos potenciando la energía masculina, las polaridades del alma no tienen que ver con ser hombre o mujer. Un hombre puede ser muy equilibrado y expresar su parte más intuitiva, no por ello quiere decir que sea afeminado ni que sea algo fuera de lo normal.
Como ejercicio les podéis enseñar en el cambio entre  clase y clase a cerrar los ojos y observar sus sentimientos, podéis ayudarles a que observen la respiración y que se calmen. Que permanezcan unos instantes en calma para ayudarles a equilibrar su energía y coger fuerzas para pasar a la acción en la siguiente clase. Si además de hacer estos ejercicios les explicáis que es completamente normal equilibrar sus energías masculinas y femeninas aprenderán a equilibrarse de forma natural, y podrán dejar atrás los condicionamientos sociales.


En definitiva equilibrar las polaridades del alma nos ayuda a conectar con el corazón y seguir de forma óptima nuestro plan de vida. 



                         Foto realizada por Oscar Gomez     www.quenosquitenloviajado.com










Compartir:

Convocatorias Anteriores